El Chivo Loco: En Cercedilla - Madrid

Raciones en la sierra de Guadarrama.

Restaurante El Chivo Loco - CercedillaDesde hace años, de vez en cuando me escapo de Madrid para disfrutar de la ruta que se puede hacer con la excusa de ir a comer o cenar a este mítico restaurante de la sierra madrileña. Está en Cercedilla, el pueblo donde vivió el campeón olímpico, Paquito Fernández Ochoa, que nos dejó hace poco, en noviembre de 2006.

El Chivo Loco, es un pequeño restaurante que esta justo detrás del Ayuntamiento, donde pueden presumir de tener una de las mejores relaciones calidad/precio de la sierra y me atrevería a decir que de toda la comunidad de Madrid. Las raciones las eliges marcando la cantidad en un papelito amarillo que te entregan al sentarte. En invierno puedes sentarte cualquiera de los dos comedores, y en verano también tiene una improvisada terraza la calzada. Yo prefiero el comedor “de abajo”, donde las sillas y las mesas parecen en miniatura, es más peculiar y muy informal.

De la carta de raciones os puedo recomendar: Los pinchos morunos, normalmente pedimos uno por persona, y al centro para compartir especialmente recomendables, las gambas a la plancha, los champiñones rellenos y la sepia son ejemplos de la carta de raciones que podemos acompañar con una ensalada de tamaño familiar, también es muy recomendable el entrecot. Para regar esto no dejes de pedir jarras de vino tinto dulce, pero ojo, que entra muy fácil. Al final te gastas entre 15 y 20 euros por persona.

Las noches de verano son una estupenda ocasión para salir del calor sofocante de la capital y sentarse en la terraza a picotear a una temperatura muy agradable, y hasta podría ser recomendable llevar algo de manga larga.

Aparcar: Ese gran problema, aquí no suele ser tal, ya que muy cerca y en la calle principal hay dos aparcamientos gratuitos.

Antes de dar el teléfono, sólo me queda recomendar que en primavera y verano es mejor hacer reserva.



EL CHIVO LOCO
C/ Pontezuela, 23
Cercedilla
91 852 34 39

Restaurante Ebla

Muchas veces, cuando vas al cine, te encuentras que la sesión elegida, no te deja mucho tiempo para comer algo antes de entrar y luego, a la salida, es demasiado tarde y está ya todo cerrado o en proceso de hacerlo.

En esta disyuntiva, solo te queda comerte algo rápido, lo que normalmente te lleva a comer un bocadillo o una guarrería de plástico (ya sabéis, borrikin & co). Sin embargo, siempre, si se busca con ahínco, se logra encontrar pequeños tesoros en forma de locales donde comer algo rápido pero de calidad.

Este es el caso del Ebla. Un alargado y muy estrecho bar donde, a lo largo de su barra podremos degustar una gran variedad de especialidades de la comida libanesa. Es un lugar que está pensado para la gente que va al cine. El servicio es ágil a pesar del gentío que atesta el local, la comida en su gran mayoría se puede comer rápidamente merced a los bocadillos en pan de pita y está justo enfrente de los cines Renoir de Plaza de España.



La ubicación es ideal, ya que está enfrente de los Renoir Plaza España, Alphaville, etc. en la calle Martín de los Heros. El sitio es bullicioso y suele estar lleno, por lo que no se tiene la seguridad de poder conseguir una de las sillas, pero bueno, teniendo en cuenta que luego te vas a tirar dos horas sentado, no suele importar.

La comida, como ya he comentado es de tipo libanesa, con multitud de platos a elegir. Todos son recomendables, no he probado ninguno malo, pero si he de recomendar algo, me quedaría con el hummus (puré de garbanzos), el swarma (bocadillo en pan de pita vegetal) o el kebab, tanto en plato como en bocadillo. Por último, de postre, un par de baklava te dejará listo para poder ir a ver la película que te apetezca sin tener que recurrir al cubo de palomitas para poder soportar el hambre. Hay que decir que, además, lo mismo te sale más barato la cena que el cubo de palomitas, ya que los precios son bastante ajustados y, por 12 euros, puedes cenar bien.

Por último comentar que este local respira cine por los cuatro costados. No solo por la proximidad a los cines o porque casi todas las conversaciones circulan alrededor de él (muchas de las personas del local van o vienen de ver una película) si no porque, si tienes suerte, puedes ver gente de este mundillo. Yo ya he visto un par de veces a Gabino Diego.

Casa Camara - Pasajes de San Juan

El pasado puente de Mayo, pasado puente por agua, nos acercamos a comer y pasar la tarde en la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Juan.

Precioso pueblo Pasaia (muy cercano a San Sebastián - Donosti), con el encanto propio de un pueblo pesquero con historia, en él vivió el escritor francés Víctor Hugo.

El restaurante elegido para comer fue el también clásico restaurante "Casa Camara", situado a la misma orilla de la bahía (da la impresión de estar comiendo en un barco por la proximidad al agua). Según cuentan destacados comensales han pasado por sus mesas, Ernest Hemingway y Orson Welles, entre otros.

El trato que nos dispensaron las camareras fue correcto aunque un tanto distante, eso si la comida toda buenísima.
En la carta principalmente platos basados en pescados y mariscos, no son platos muy elaborados, pero se nota que la materia prima es fresca y de calidad. A destacar la ensalada de misera, las alcachofas con almejas, el pastel de kabratxo, el lenguado meniere, las kokotxas, etc. etc...

A la vista de la calidad de los platos y el precio de los mismos (entorno a los 40 - 50 euros el total por persona), desde mi punto de vista una muy buena relación.

Después de comer, a la salida del restaurante, para bajar la comida nada mejor que un paseo tranquilo por la calle del pueblo camino del espigón, aunque en nuestro caso duró poco, una buena tormenta nos hizo volver a los coches pitando, porque en el norte ya se sabe ...


Totalmente recomendable el paseo por Pasajes y la vista al restaurante "Casa Camara".




Restaurante Casa Cámara
San Juan, 79
Pasajes de San Juan (a unos 12 km. de San Sebastián, hay un aparcamiento a la entrada del pueblo)
Teléfono 943 523 699
Guipúzcoa - País Vasco